La compra de una finca rústica está acompañada de problemas frecuentes que son específicos de este tipo de terrenos.
Con la ayuda de profesionales del sector, es posible tratar la operación de compra-venta teniendo en cuenta estos imprevistos y encontrando de forma rápida y efectiva la mejor solución.
Conflictos con el agua de una finca rústica
El agua es uno de los puntos más importantes a tener en cuenta a la hora de comprar una finca rústica.
En muchos casos los pozos no están legalizados, por lo que debemos negociar la responsabilidad sobre los trámites adecuados para normalizarlos.
En otros casos hay problemas con los derechos de las comunidades de regantes. El conocimiento del sector ayudará a resolverlos de una forma satisfactoria.
Antes de la compra, es importante verificar si el caudal de agua es suficiente. Es algo común que el propietario la venda como de regadío, pero el comprador crea que es de secano, porque piensa que el agua no es suficiente para que entre dentro de esta categoría.
Las lindes en una finca rústica
Otro de los problemas que se presenta con más frecuencia en una finca rústica es el de las lindes. La mayoría de las veces la superficie que está presente en el registro no coincide con el catastro.
Ante esta situación, se debe medir la finca con un topógrafo y realizar en muchos casos comprobaciones con los vecinos para ver si están de acuerdo.
En caso de cualquier incorrección en los datos, se debe realizar la gestión oportuna para hacer los cambios necesarios.
Problemas agronómicos en una finca rústica
Una finca rústica cuenta con una superficie de terreno en la que los aspectos agronómicos deben ser tenidos en consideración.
La calidad de las plantas existentes, la edad que tienen, la eficiencia de la variedad escogida para la plantación (sobre todo en base a la altitud del terreno), la humedad del suelo, la pendiente, el tipo de tierra, etc.
Todos ellos son aspectos que deben reflejarse en la descripción de la finca rústica de una forma exacta, para que la compra no presente ningún conflicto entre las partes interesadas.
Tasación de una finca
La negociación económica de la compra-venta de una finca rústica es un tema controvertido, la diversidad de opiniones sobre su valor puede conllevar una ruptura de las negociaciones.
Para evitar polémicas con el precio, lo mejor es contar con una tasación de la finca, que siempre vale la pena dejar en manos de profesionales con experiencia.
La tasación oficial debe realizarse por profesionales con titulación de ingeniería agrónoma o de montes, ingenieros técnicos agrícolas o bien forestales.
Si, además, el terreno tiene construcciones industriales, necesitaremos también la colaboración de un arquitecto, de un ingeniero industrial o de un arquitecto técnico.
Herencias y donaciones en fincas rústicas
También es muy frecuente que una finca rústica esté a la venta por parte de herederos o que sea fruto de una donación.
Estas situaciones requieren de un proceso de trámite, que muchas veces no se ha resuelto antes de poner a la venta el terreno, lo que imposibilita o, como mínimo, dificulta la operación.
En casos de herencias, es frecuente la diferencia de opiniones sobre el precio que debe pedirse, entre los familiares propietarios.
Esta es una situación en la que claramente los profesionales en promoción y venta inmobiliaria pueden resolver, buscando un acuerdo entre todos los responsables de la herencia, para fijar un precio acorde a los objetivos tanto de quienes quieren venderla como de quienes desean comprarla.
