La inversión en un invernadero semillero puede ser muy rentable, si sabemos realmente cómo sacar provecho.
En este artículo te contamos qué factores son más importantes para que tu inversión en invernaderos dé sus frutos también a nivel económico.
Finca rústica con o son invernadero semillero
Lo ideal es adquirir una finca rústica que ya tenga las instalaciones de invernadero semillero construidas o incluso operativas.
Sin embargo, no hay que infravalorar el potencial que puede ofrecer una inversión propia, para adaptar a la perfección el invernadero al terreno y la climatología existente.
En cualquier caso, siempre es recomendable contar con la maquinaria, herramientas y sistemas de mantenimiento (riego, ventilación, calefacción) de la máxima calidad, para que cada cultivo salga lo mejor posible.
El mejor cultivo bajo invernadero
A la hora de sacar rentabilidad en un invernadero semillero, tenemos que elegir el mejor cultivo que podamos tener. Uno que puede ofrecer beneficios rápidos es el tomate, pero hay muchísimas variedades entre las que elegir.
Si escogemos la adecuada en función de los niveles de humedad existentes y nuestro sistema de riego, entonces podríamos conseguir mucha rentabilidad.
En invernadero también suelen crecer rápidamente pimientos y, desde la temporada primaveral, en pocos meses puedes tener listos ajos y cebollas.
Si buscamos rentabilidad a medio y largo plazo, ya podemos plantearnos el cultivo en invernadero de otras especialidades, siempre teniendo en cuenta las condiciones que nos ofrece nuestra superficie.
El clima y la temperatura en invernaderos
Pese a que nos gustaría contar con el cultivo perfecto para nuestro invernadero semillero, siempre vamos a estar supeditados a la climatología existente.
La ventaja que ofrece un invernadero, es que al menos podemos controlar en cierta medida la temperatura de nuestras plantas, ampliando con ello nuestras opciones de cultivo, frente a los campos de exterior.
Si buscamos aumentar la temperatura, el sistema estanco del invernadero puede sernos muy útil. También podemos instalar un doble techo, con el que ofreceremos al cultivo un aislamiento óptimo sobre todo por la noche.
Al contrario, podemos instalar soluciones de ventilación lateral o cenital para reducir la temperatura o pantallas térmicas de aluminio, que reflejan la radiación solar, entre muchas otras soluciones.
Dependerá mucho del cultivo que finalmente escojamos, pero por lo general, la temperatura media de un invernadero debe estar entre 10 y 15 grados, no superando nunca los 30 grados ya que supondría un riesgo alto para nuestra plantación.
Ten en cuenta, además, que la mayoría de semillas necesitan para una óptima germinación una temperatura algo más alta, de 18 a 25 grados.
Profesionales en invernaderos semilleros
El cultivo en invernaderos es una especialización que puede ofrecerte muchos beneficios en tu finca rústica, pero es necesario saber gestionarlo de forma profesional.
Si eres propietario o quieres invertir para serlo, lo importante es que cuentes con profesionales con experiencia, que puedan ofrecerte tanto asesoramiento como ayuda práctica en el cuidado del cultivo.
Recuerda que no solo deberás mantener un invernadero semillero, sino también dedicar recursos a la recolección del cultivo y su posterior comercialización, que puede implicar transporte o tratamiento según lo que decidas plantar.
