Una bodega de vino puede ofrecer una alta rentabilidad a cualquier propietario de una finca rústica, siempre que sepa cómo llevar a cabo este proyecto.
En este artículo te contamos los pasos que debes seguir, para montar una bodega, teniendo en cuenta las características de tu finca.
Una bodega de vino en una finca pequeña
Tradicionalmente las bodegas ocupaban grande superficies. Aún hoy en día, las protagonistas del sector siguen abarcando terrenos inmensos en los que sus barricas preparan algunos de los mejores vinos del mundo.
Pero en realidad no hace falta disponer de una finca rústica grande, puedes crear tu propia bodega vinícola en pequeñas superficies. Con tener capacidad para unos 6.000 litros de vino es más que suficiente, tanto para elaborar una buena producción como para rentabilizar su venta.
Elegir variedad y cantidad de vino
La experiencia y el conocimiento del sector, te ayudarán en la elección de la mejor variedad de uva para tu vino. Hay muchos factores que pueden influir en la viticultura, desde la climatología hasta la fertilidad del suelo.
Pero también es importante calcular la cantidad de uva que necesitas para producir el vino. Para ello tendrás que identificar el nivel de prensado.
Lo lógico puede parecer que cuanto más prensado, más vino se obtiene. Sin embargo, invertir en vino implica hacerlo en un producto de calidad. Los profesionales del sector recomiendan un prensado no superior al 50%.
Si seguimos esta pauta, necesitaremos el doble de kilos de uva que litros queramos elaborar en nuestra bodega de vino. Por ejemplo, si queremos hacer 10 litros de vino, necesitaremos 20 kilos de uva.
Presupuesto para abrir una bodega
El presupuesto global que necesitas para abrir una bodega abarca muchos elementos, desde la compra del terreno, hasta del producto, el cultivo y su recolección. Sin embargo, si nos ceñimos a la bodega como tal, tendremos que barajar la inversión en estos materiales:
- Bombas enológicas.
- Depósitos de vino.
- Despalilladoras.
- Mangueras.
- Prensas.
En una relación media de calidad-precio, necesitaremos alrededor de 15.000 euros, para una producción de unas 5.000 botellas de vino, que podría ser la cantidad media que requiere una bodega para salir rentable.
Ahora bien, esto depende también del tipo de vino que queremos elaborar. Un vino joven no requiere más inversión, pero un vino añejo todavía necesita más elementos, en concreto, las barricas.
Las barricas tienen varios inconvenientes. Ocupan espacio, son caras y deben renovarse periódicamente.
La barrica puede costar un precio distinto según el roble en el que está fabricada, aunque también hay otros aspectos a tener en cuenta.
Por otro lado, la capacidad de una barrica suele ser de unos 200 litros, así que necesitaremos varias si queremos una amplia producción de vino envejecido.
Comercialización de la bodega de vino
La promoción del vino y de la propia bodega de vino es necesaria, para conseguir una comercialización óptima.
En la práctica, hacer un buen vino no es difícil, si se cuenta con conocimiento de viticultura y buenos materiales. Pero hacerse un hueco en el saturado sector vinícola es algo muy diferente.
Para ello lo ideal es contar con profesionales en marketing, que te ayuden a dar a conocer el nombre de tu bodega de vino y de la producción de calidad que consigues en ella.
